Después de las confrontaciones unilaterales del Canciller de Honduras Enrique Reina en contra de la Embajadora Laura Dogu, varias empresas estadounidense tomaron la decisión de cerrar operaciones y/o cancelar futuras inversiones programadas en ese país por la inestabilidad creadas por el Régimen Zelaya-Castro creando la pérdida de más de 25,000 futuros empleos y eliminando más de 250 millones de dólares de la economía hondureña.
Muchos sectores internos Empresariales y Medios noticiosos de Honduras están denunciando las persecuciones a las que están siendo sujetos por parte de los colectivos del partido de poder y las intenciones de convertir a Honduras en Estado Socialista mas en alianza a Cuba y Venezuela están causando el cese permanente de toda inversión extranjera por el temor de confiscación y expropiación como sucedio en Venezuela.
El Gobierno del Regimen Zelaya-Castro decidió restringir la inversión extranjera en especial estadounidense utilizando las pasadas elecciones como mandato del pueblo en refundar Honduras hacia el Socialismo-Comunismo de Cuba y Venezuela y emular a esa corriente ideológica rompiendo relaciones con los Estados Unidos lo cual desimaria la economía Hondureña y la sumiría en una desesperación económica similar a la de Venezuela alejando con toda esta controversia toda inversión estadounidense.
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